Pequeña embajadora de latidos transparentes, que te dueles por los
bosques en abetos y frutales, gotita dulce y tierna que resbalas
diáfana y temblona al abismo inevitable
de la vida.
¿Qué temes gotita?. Cerezos, manzanos, castaños y
avellanos te cobijan del viento traicionero,
les regalas tu frescura, te acurracas en sus hojas y en sus tallos. ¿Temes caer al vacío
ingrato?.
Tú ansias ser parte azul del aire transparente, húmeda
y etérea atmosfera, flotar, volar, conocer otros paisajes, encontrar otros árboles amigos, contar nuevas historias
de misterios ocultos, cruzar verdes
campiñas, contemplar nuevos cielos estrellados. Quizás, linda gotita, el frío
viento te transforme en mínima y gloriosa parte de una nube viajera … y puedas formar parte de algún cuento que te lleve
a la cima nevada de un milagro de
cristal. Deseas deslizarte por
torrentes y arroyos, por ríos y
veredas y hasta llegar al gran océano,
desde el humilde manantial.
No temas gotita tu inevitable realidad, La madre
tierra te arropará, las raíces de tus amigos te elevaran hasta los más tiernos tallos, formaras parte de esos mismos frutos que
un día acariciaste, que ayudaste a lucir
con toda su belleza y te dejaron resbalar por todo su esplendor.
Te espera un futuro diferente...
Seras hoja, rama, flor, fruto, pero siempre serás Tú.
MIC Noviembre 2012
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