¡¡¡Ya estoy de vuelta!!!
mi tiempo de vacaciones,
los días de descanso,
las horas de asueto…
han pasado deprisa.
Regreso a la rutina,
a los días anodinos,
vacíos, monótonos…
Atrás quedan los
días largos,
las horas muertas,
las piedras milenarias,
los paseos por la playa,
las tertulias en las
terrazas,
las pequeñas escapadas…
Prefiero las ciudades pequeñas,
con calles estrechas y sabor a historia,
disfruto explorando rincones,
olfateando guisos
y fotografiando todo.
Me gusta visitar sus iglesias,
sentir el olor de las nobles
piedras,
escuchar sus lamentos,
sus añoranzas de leyendas medievales,
de pasado glorioso.
Contemplar los campanarios como
una plegaria de piedra hecha oración
que se eleva hacia el cielo.
Me encanta andar, mirar,
pasear, sin prisa, por sus calles,
descubrir sus placitas viejas,
desayunar en los cafés antigüos
descansar en sus parques,
dejar que pase el tiempo
sin hacer nada.
Pasear entre gente desconocida,
rebuscar chollos en las tiendas,
revolver los artículos de rebajas,
comprar pequeños recuerdos.
M.I.C
2-9-2013
