En la tarde,
tras las horas doradas
se oculta tras los árboles negros,
cuyas ramas, movidas por el viento,
cuyas ramas, movidas por el viento,
semejan un encaje.
En estas horas de solemne calma
vagan los pensamientos,
vagan los pensamientos,
sombras oscuras llenan mi tiempo,
melancólicas horas del reloj de la vida.
Busco la paz, la quietud y el silencio.
M.I.C 9/12/2012
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