La mañana pesa,
el corazón late sin tiranía,
sin mirar la puerta
por donde salió el amor.
Lejos quedan los pequeños sueños,
nuestros versos.
Hoy estoy soñando
un sueño,
empezó y se acabó con él,
Ya no quiero nada
después de él, el
tiempo
no lo quiero para nada,
lo habría querido antes,
como se suceden las estaciones
todo empezó y terminó.
Se nace y se muere cada día,
eso es la vida.
Lo amé hasta convertirme en él
Y ahora no puedo separarme de mí.
Desgarrador. Es bueno el amor pero siempre y cuando no llegue a esclavizarnos.
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