Yo te quise, te quise como
las páginas de un libro
quieren a las palabras allí escritas,
te soñé desde que aprendí a soñar,
imaginaba tu rostro y
sentía la acaricia de tu voz,
me dormía adivinando tu
nombre
y rozando tu
piel.
Me acostumbré a tí
Tanto te quise que
no podía sin tí vivir.
Ahora que me he quedado
sola,
la vida ya no
me parece tan triste,
ni la noche
tan fría.
Ya no me ahoga la hiedra amarga
murió enroscada en mi
pecho,
presionándolo,
quería axfisiarme y la arranqué,
la maté aquel día,
que disfrazado de mentira,
de lluvia fresca,
la regaste con mis lágrimas,
la ahogué, y con ella murió mi amor
y me quedé sola.
M.C.I
24-01-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario