Carta a mi yo adolescente

Querida Isa niña, adolescente…

 Seguro que no te gusta esta dedicatoria porque tú ya te sientes una jovencita madura y segura de ti misma. Pero yo que soy tú,  te miro desde la distancia del medio siglo que nos separa  y sólo puedo verte como una niña ¡Perdona!

Te veo tan formal, tan segura de ti misma y con tanta fuerza … 

Tienes las cosas ¡tan claras!,

¡Tienes tanta fuerza!

Estás  llena de sueños y de proyectos…

Eres buena deportista, mejor estudiante  y encantadora persona, pero te falta tanto por saber…

Me siento muy orgullosa  de ti, no dejes nunca de sonreír, es tu mejor arma  para conseguir lo que quieres de los demás. Sé que, con esfuerzo y tenacidad, conseguirás todos tus sueños. 

Permíteme que te dé algunos consejos:

-Aprovecha el  tiempo,  cada segundo, es un caballo que ahora anda, luego notarás que irá al trote para luego galopar,  con tanta fuerza y velocidad, que apenas tendrás tiempo de ver la vida pasar.

-No busques la perfección, no existe, el ser humano es imperfecto por naturaleza, no puedes ir contra ello. --No gastes energía en balde.

-No pretendas gustar  a todo el mundo, es imposible agradar a todos, ni que todos te quieran, algunos no saben y otros no pueden.

-Tú, eres tu mejor amigo, acéptate tal cual.

-Vive y disfruta, hay tiempo para todo.

Y ahora  quiero agradecer   tu trabajo y esfuerzo, tu empeño  de ahora  será  la base sobre la que se  asentará mi vida, mi estabilidad económica y mi porvenir.

A tí te debo mi vida cómoda, el haber podido dedicarme a la profesión que tanto deseamos, y de la que tan gratamente hemos disfrutado, porque de alguna manera  yo  siempre te he llevado dentro y me he servido de tus ganas y tu empuje, a veces, de tu ingenuidad e inocencia  para hacer bien el trabajo que,  tú elegiste para mí,  y que espero que con tu ayuda lo hayamos realizado bien...

Han sido 40 años y han pasado muchas cosas… 
Hemos trotado  mucho,  pero ¡qué bien lo hemos pasado!  Y ¡cuánto tiempo le hemos dedicado  a esos, nuestros alumnos…!

Antes de despedirme te quiero contar que tenemos una nueva maestra en nuestra familia y que el camino que hiciste sigue estando ocupado por una profe de vocación, dulce y abnegada, digna continuadora de nuestras huellas.

Hasta siempre.

M.I.C    19-10-2013